¿Cómo preparar mi terraza o mi fachada? (I) La impermeabilización

​Es normal que con el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas, nuestras fachadas y terrazas se vayan viendo con aspecto descuidado, pintura levantada y, en algunos casos, con humedades.

En situaciones así, muchos usuarios creen que una mano de pintura es más que suficiente para restablecer el buen aspecto y condiciones de las superficies exteriores de nuestra casa.

Sin embargo, dar una mano de pintura no es siempre la solución más adecuada. El pintado suele ser sólo la parte final de un proceso un poco más profundo y laborioso, pero que a la larga resultará mucho más beneficioso. 

De hecho, en la mayoría de estos casos, lo necesario antes de la pintura es una correcta impermeabilización de la superficie.

En este post, queremos darte algunos consejos para que puedas impermeabilizar tu terraza o tu fachada con una obra de buen resultado y que reporte un buen ahorro económico y libre de problemas en el futuro.

​​Recomendaciones para impermeabilizar correctamente una superficie exterior.

La impermeabilización es fundamental. Sirve para aplicar un tratamiento a todas las superficies exteriores de nuestra casa para evitar que el agua de la lluvia y el rocío penetren en el interior del edificio. También sirve para conservar en buen estado y por mucho más tiempo la pintura que apliquemos después.

​Los tratamientos impermeabilizadores se basan en productos que repelen el agua. En algunos casos contienen funguicidas para evitar que se generen moho y hongos en las paredes.

​Estos productos debemos aplicarlos por todas las superficies expuestas de nuestra casa: tejados, paredes, terrazas. ​

Para las partes más altas de la fachada deberás realizar trabajos en altura. Por eso lo primero que te aconsejamos es la instalación de un andamio homologado, como los de ASC Spain, que garantice tu seguridad.

Antes de proceder, debemos evaluar la zona para saber qué tipo de solución y productos conviene utilizar. Probablemente no sepas que existen productos impermeabilizadores específicos para cada aplicación.

​Para esto, lo mejor es que consultes al profesional de la tienda donde compres los productos para que te asesores en qué es lo más conveniente para tu caso.

​Debemos fijarnos en el tipo de impermeabilizante que vamos a comprar, y tener en cuenta que hay impermeabilizantes transparentes que no alteran el color de la fachada o del suelo de la terraza. Estos son los más adecuados para aplicarlos en superficies de piedra antigua o enlosados de barro , que no queremos alterar su aspecto original. Además, antes de comprarlo, también debemos fijarnos y asegurarnos de que sea permeable al vapor de agua para evitar problemas con la condensación.

​Tipos de productos impermeabilizantes .

​No sólo las fachadas y las terrazas necesitan productos impermeabilizantes. Hay otro tipo de muros en las viviendas que necesitar de este tipo de tratamientos, como por ejemplo los sótanos.

​Según las necesidades, existe un tipo de impermeabilizante distinto:

· Productos Impermeabilizantes Hidrófugos.

Son compuestos transparentes a base de silanos, que crean una película protectora hidrofugante, que permite al muro respirar sin alterar el aspecto de las fachadas.

Este tipo de impremeabilizantes es perfecto para todo tipo de materiales.

· Emulsiones y Revestimientos Impermeabilizantes.

Tratamientos de tipo líquido hechos con sustancias bituminosas y fibras elásticas. Deben aplicarse con rodillo en cualquier superficie, sin importar el material.

· Pinturas impermeabilizantes.

Son pinturas acrílicas compuestas por silicatos. Se emplean habitualmente para decorar fachadas, al mismo tiempo que se las protege de la lluvia y deja a los muros y paredes respirar. 

Instrucciones para impermeabilizar una superficie.

Lo primero que debemos hacer es limpiar con un cepillo toda la superficie para eliminar tanto los restos de suciedad como los restos de pintura antigua que queden sueltos.

​Es importante que esta limpieza se haga en seco para evitar que se embarren las paredes con la tierra o el polvo que puedan contener. Además, debemos hacerla a conciencia para que no queden restos  que puedan estropear el impermeabilizante. 

Si encuentras grietas o fisuras, debes taparlas, repararlas y dejar secar la masilla, antes de aplicar el producto impermeabilizante.

​Tras esto, y con la fachada completamente seca, podemos pulverizar o aplicar con brocha o rodillo el producto impermeabilizante. 
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Es muy importante, que nos aseguremos que hemos repartido muy bien el producto por todas las paredes de forma homogénea, sin dejarnos zonas sin cubrir.

Tras la primera aplicación, debemos esperar a su secado completo y proceder a aplicar una segunda capa. De esta manera conseguiremos una cobertura uniforme de la superficie tratada y un efecto impermeabilizante completo.

Una vez seca la segunda capa de impermeabilizante es cuando podemos aplicar la pintura de terminación, el producto de acabado del material o el ensolado definitivo.

​Si seguimos este sencillo proceso conseguiremos mantener nuestras fachadas, suelos, techos y terrazas libres de humedades por mucho tiempo y con un aspecto impecable.

​Nuestra inversión habrá valido la pena.